jueves, 29 de abril de 2010

VIVE Y DEJA MORIR (Live and let die)


Es una película de la United Artist, del año 1973. Dirigida por Guy Hamilton, e interpretada por Roger Moore, Jane Seymour y Yaphet Kotto en los papeles principales.
Es la octava película de la saga Bond, y la primera que interpretaría Roger Moore.
Otro filme de acción al más puro estilo Bond, donde éste persigue a un traficante de heroína llamado Mister Big, y a un primer ministro llamado Kananga, el cual también es seguido de cerca por la CIA, y como no, por Felix Leiter (ese eterno personaje interpretado por un actor diferente en cada película Bond). Entre medio de los dos personajes clave, el agente secreto y el malvado traficante (puesto que Mister Big y Kananga resultan ser la misma persona), está Solitaire, interpretada por la bellísima Jane Seymour.
Solitaire es una adivina que utiliza las cartas del tarot para predecir el futuro. Y solo hay un modo de quitarle su poder, y es seduciéndola y arrebatarla su virginidad. ¿Y quien mejor que Bond para hacerlo? Lo malo es que eso mismo es lo que quería hacer Kananga, y cuando descubre que es James el que comete tamaña acción, se enfurece.
El señor Kananga lo que intentaba hacer era regalar nada menos que 2 toneladas de heroína, para luego hacerse con el mercado, una vez que sus competidores cerraran sus negocios por perdidas. Por suerte para el mundo (y también para los camellos, todo hay que decirlo), nuestro agente secreto se ocupa de todos los esbirros de Kananga, y del propio villano.
Grandes persecuciones, como la de las lanchas motoras por los pantanos de Nueva Orleans, que costaron mucho en rodar puesto que era bastante difícil coordinar, y manejar todas las lanchas a tanta velocidad. O la escena del autobús de dos plazas haciendo el derrape y quitándose de encima la parte de arriba al pasar por un túnel más pequeño (y encima dentro del autobús estaba la señorita Seymour, que mientras se rodaba la escena se decía a si misma que diablos hacia allí dentro, pero que cuando todo acabo se dijo, que orgullosa estoy de haber participado en algo semejante. Estos artistas).Personajes “interesantes”, como el sheriff J. V. Pepper, interpretado por Clifton James, un representante de la ley un tanto cómico y con una enorme barriga, que intentará detener la persecución de lanchas. El taxista de color que lleva en un par de ocasiones a Bond, y que en la última travesía le dice: “no te preocupes, Jimmy, tranquilíííízate”, una frase que repetíamos mi hermano mayor y yo cuando vimos de pequeñajos por primera vez la película, y que nos causó bastantes risas. O frases muy graciosas, que era lo que quería Moore para que dejaran de asociar al personaje de Bond con Sean Connery, como la que le dice nuestro agente secreto a Rosie, cuando la intenta sonsacar información y ella se niega. Él amenaza con matarla y ella le contesta que no podría hacerlo después de lo que ha pasado entre los dos (imagínense el que), a lo que él responde: “antes si que no te habría matado”. De risa. Y es que el personaje de Rosie si que es de risa. Demasiadas tonterías y torpezas para una agente que trabaja para el bando enemigo.
Cada uno de los actores fue llamado cuando ya tenían preparada casi toda la historia (la cual estuvo casi terminada incluso antes de tener fichado al actor principal), y contratado a Roger Moore para interpretar el papel del agente James Bond.
Su contratación fue hecha por los propios productores, Harry Saltzman y Albert R. Broccoli, los cuales coincidían con el actor en numerosas ocasiones en partidas donde estos se dejaban grandes cantidades de dinero. Más tarde se enteraría que incluso pensaban en Burt Reynolds para el personaje. Increíble.
Moore tuvo que distanciarse del personaje que le hizo famoso en los años 60, Simon Templar, más conocido como el Santo. Así que tuvo que controlar su levantamiento de ceja (aunque no lo consiguió en más de una ocasión).
Como dato curioso, comentar que el nombre del villano Kananga, es el del dueño de los cocodrilos que aparecen en la película. Este hombre tenía bastantes cocodrilos, y lo que les atrajo a los productores fue el cartel que ponía en la finca de que los que traspasen la verja serán devorados. Y fue él mismo el que hizo en cinco intentos de lo más arriesgados, la escena donde Bond salta encima de los cocodrilos para ir a la orilla desde la islita en la que le habían dejado.
Muchos fueron los accidentes que ocurrieron durante toda la grabación. E incluso se llegó a comentar que habían hecho vudú al rodaje, pero después de su estreno y de ver el enorme éxito que cosechó, todas esas tonterías se olvidaron.
Lo que no entiendo es porque no apareció Q, un personaje que siempre aparecía en las películas de Bond.
La canción que da titulo a la película, está interpretada por Paul McCartney y las Wings, y tuvo un gran éxito.
No es mala película, pero para mí de las más flojas de la serie Bond.
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